En 1889, una mujer que había sufrido la soledad y las injusticias de la sociedad hindú de castas y las desigualdades entre hombres y mujeres, decidió abrir una misión para acoger a mujeres y niñas necesitadas. Más de un siglo después, aquel pequeño paraíso en la India acoge en la actualidad a más de mil residentes y ofrece educación a más de dos mil niños y niñas. Desde su fundación, ha ayudado a más de cien mil personas. Detrás de este proyecto se encuentra Ramabai Sarasvati, la primera mujer elevada a la categoría de doctora por la Universidad de Calcuta que se convirtió al cristianismo y adoptó las ideas de las misiones para ayudar a su sociedad. Seguir leyendo Del Dolor nace un Edén… Una mujer Ramabai Sarasvati,
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Tradiciones de la antigüedad china
Descubren dos genes clave de la depresión
Retratos de ADN
Hasta ahora no se conocían los fundamentos biológicos de la depresión clínica o trastorno depresivo mayor.Las causas genéticas de la depresión han acompañado siempre al ser humano a lo largo de su evolución, sin embargo, hasta ahora se desconocían los fundamentos biológicos exactos de su vertiente más severa: la depresión clínica. Ahora, un equipo de científicos de China, Dinamarca, Alemania, Japón, Arabia Saudita, Reino Unido y Estados Unidos, coordinados por el experto Jonathan Flint de la Universidad de Oxford (Reino Unido) ha conseguido arrojar algo de luz sobre este trastorno mental tan desconocido y a la vez tan frecuente en nuestra sociedad. Investigaciones anteriores ya habían sugerido que la genética tiene un papel importante sobre el riesgo de sufrir depresión, pero a la hora de presentar datos que confirmen esta hipótesis, los resultados han sido bastante infructuosos en la asociación genética-depresión. Seguir leyendo Descubren dos genes clave de la depresión
CUENTO: A la deriva DE Horacio Quiroga
El hombre pisó algo blanduzco, y en seguida sintió la mordedura en el pie. Saltó adelante, y al volverse con un juramento vio una yararacusú que arrollada sobre sí misma esperaba otro ataque.El hombre echó una veloz ojeada a su pie, donde dos gotitas de sangre engrosaban dificultosamente, y sacó el machete de la cintura. La víbora vio la amenaza, y hundió más la cabeza en el centro mismo de su espiral; pero el machete cayó de lomo, dislocándole las vértebras.El hombre se bajó hasta la mordedura, quitó las gotitas de sangre, y durante un instante contempló. Un dolor agudo nacía de los dos puntitos violetas, y comenzaba a invadir todo el pie. Apresuradamente se ligó el tobillo con su pañuelo y siguió por la picada hacia su rancho.El dolor en el pie aumentaba, con sensación de tirante abultamiento, y de pronto el hombre sintió dos o tres fulgurantes puntadas que como relámpagos habían irradiado desde la herida hasta la mitad de la pantorrilla. Movía la pierna con dificultad; una metálica sequedad de garganta, seguida de sed quemante, le arrancó un nuevo juramento.Llegó por fin al rancho, y se echó de brazos sobre la rueda de un trapiche. Los dos puntitos violeta desaparecían ahora en la monstruosa hinchazón del pie entero. La piel parecía adelgazada y a punto de ceder, de tensa. Quiso llamar a su mujer, y la voz se quebró en un ronco arrastre de garganta reseca. La sed lo devoraba.—¡Dorotea! —alcanzó a lanzar en un estertor—. ¡Dame caña!Su mujer corrió con un vaso lleno, que el hombre sorbió en Seguir leyendo CUENTO: A la deriva DE Horacio Quiroga
Ninguna persona inteligente. . .




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