Desaparecidos: los muertos sin tumba, y tumbas sin nombre.
Y también:
los bosques nativos, las estrellas en la noche de las ciudades, el aroma de las flores, el sabor de las frutas, las cartas escritas a mano,los viejos cafés donde había tiempo para perder el tiempo,el fútbol de la calle, el derecho a caminar, el derecho a respirar, los empleos seguros, las jubilaciones seguras, las casas sin rejas, las puertas sin cerradura, el sentido comunitario y el sentido común.
Los Hijos de los Dias.
Eduardo Galeano